“ Animales de verano... ellos nunca te abandonaran...”

“ Animales de verano... ellos nunca te abandonaran...”

“¡Mayday! ¡Mayday!”. ¡Nos atacan!

Los insectos y otras especies se ceban con nosotros  por todos los flancos, por tierra, mar y aire, sin que  nosotros podamos o quizás queramos hacer nada...

Moscas, mosquitos, avispas, abejas, medusas, peces araña, hormigas, cucarachas y hasta algún “moscón “ que  planea  en  nuestras playas.

Y por aquello de respetar las especies, empezaremos  hablando de éste último o de la especie superior: “ El ligón de playa o chulo/piscina “

De aspecto musculman  y con taparrabos  minúsculo se acerca sigilosamente, escogiendo a su víctima, tras visualizar descaradamente las gracias de la susodicha  . Para después  atacar con premeditación y alevosía..

Su primer movimiento  será la exhibición  de sus bíceps, tríceps  y cuadríceps  y todos los músculos habidos y por haber, como el pavo real macho exhibiendo su bello plumaje.

 Segundo movimiento estratégico, realizar  ejercicios aeróbicos:“Un , dos  y lalala...”  ante el regocijo de sus posibles víctimas.

Después al ataque, cualquier excusa es válida, y sin mediar permiso de residencia  se instala en tu toalla.

Tercer movimiento táctico, dos ósculos (besos)insinuantes, y a partir de ahí todo arte de  seducción playera/piscinera.

Tú que ya empiezas a andar medio tonta entre el calor  y  el seductor playero .Se te  empiezan a asemejar otras subespecies.

No te los quitas de encima  como las moscas, si los intentas espantar, más vienen y se colocan en los sitios más insospechados de tu anatomía, inútil el aerosol o el autan. Se ponen pesados como “las moscas  cojoneras “ y si te traiciona tu adrenalina, sintiendo crisis de pánico ,y te quedas medio lela ,ellos aprovechan  para  clavarte   el aguijón  como las avispas.

 ¡Pim , pam!

Si son muchos  y vienen en grupo, peligro de envenenamiento masivo como las abejas Y tú que vas de listilla e  intentas tocar “ su panal de rica miel”, resulta que justamente  ese, tiene  alguna abeja reina  cerca  observando.

¡Peligro inminente!

La mejor solución: Un chapuzón en el agua. Pero entonces puedes rozar a alguno, como las medusas con sus colores transparente  y engañosos. Esto te despistará y te dejara un señuelo a modo de erupción dermatológica. ¡No frotarse!

 Puedes en un descuido intentar pisarlos o despedirlos, pero entonces ellos heridos en su amor propio, levantaran su espina afilada, en un acto de defensa personal  y  dejarán esparcido su veneno como el pez araña.

Si después de toda esta odisea, aun te quedan fuerzas, puedes salir corriendo, que como una hormiga te seguirán hasta buscar el nido (o apartamento) pidiéndote el móvil constantemente.

Cuando piensas que ya te has librado de ellos. Llega la noche  y en la oscuridad  te los encontraras como las cucarachas, vestidos como una luciérnaga (con sus luces y sus sombras) y hablando sin parar como los grillos  en un ruido ensordecedor y constante.

Llegado este  momento, pensarás.

¡mayday! ¡mayday! Houston ¡tenemos un  problema ¡

Ellos habrán tejido su fina tela de araña  y ya estas perdida .

Entonces  quema tu último  cartucho, en medio de la cópula, devora la macho como la mantis religiosa o comételo como la viuda negra. Y en último caso , cuando ya estés desesperada    salta  a otro,  como una mariposa.

 ¡Tu eliges ¡. Porque  al final. ¡Ellos te abandonaran. Seguro!

¡Quien no ha tenido un sueño de una noche de verano. !