Todos los días, después de almorzar, don Lino contaba un sueño. Los comensales esperaban impacientes su relato.
Don Lino, en algún momento, tuvo la precaución de anotar algunos sueños:
1-“Anoche soñé que era un pájaro. Volaba…y volando llegué a mi país. Deposité una flor en la tumba de mis padres. Como el sol me atemorizaba durante el día, descansé en el bosque.Al atardecer inicié el regreso. Debo aclarar que a pesar de mi condición mi cerebro no había sufrido ningún cambio.”
2-“Manejaba mi camioneta. Cada tanto tenía que detener la marcha para despejar el camino cubieto de matorrales. Iba con mi hijo pequeño. A medianoche comenzó a llover con fuerza demoledora. Bajé para destrabar el limpia parabrisas. Cuando quise volver, una espesa cortina de agua me lo impidió.
Podía escuchar el llanto del niño pero el agua como si fuera una gruesa pared, nos fue separando.”
3-“Hacía el amor con una hermos a mujer. Ella me decía que dejaría todo por mí. Yo estaba dispuesto a llevarla conmigo en mi próximo viaje. Era la nuestra una felicidad cautivante. De repente la mujer me inspiró cierta repulsión. Cuando volví a mirarla ya se había cubierto con un manto negro.
Y yo…yo oculté mi cara avergonzado. Esa mujer era mi hermana.”
4-”quisiera contar el sueño que tuve anoche pero no puedo recordarlo.”
Detuve la lectura y empecé a elaborar las imágenes del cuarto sueño. Fui a mi habitación pero no pude dormir. De la oscuridad de la pieza surgieron las voces impensadas. Me envolvieron, muy despacio me fui sumergiendo entre las redes del último sueño
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Veröffentlicht auf e-Stories.org am 04.01.2011.
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