La caja de cristal rojo
se partió
en doce rojos pedazos
de pasión.
Y la sangre en mi mirada
se hizo mar, se hizo cascada.
La mentira fue un diamante
de sólo cinco quilates
que agarré entre mis entrañas
con desesperación.
La vida sigue adelante
fría y gris.
Camina sin detenerse
hacia el fin.
Las puertas se van cerrando.
las sombras se han adueñado
de mi error, que fue un diamante
de sólo cinco quilates
que agarré entre mis entrañas
con desesperación.
Se acabaron los impulsos
por soñar
con las vidas de hombres justos
e igualdad.
El retorno es imposible
a los días juveniles
de ilusión, que fue un diamante
de sólo cinco quilates
que agarré entre mis entrañas
con desesperación.
Nadie nos regala nada.
Nadie mira al otro lado.
Poner el dedo en la llaga,
reír del daño causado.
Abusar de los idiotas
y de individuos confiados
y no sentir otra cosa
que el fuero interno saciado.
Es bastante generosa
la vida, si se ha mirado
sólo por pasiones propias
olvidando al ser de al lado.
Y con un puñal pequeño
de veneno apalabrado,
de ponzoña para el sueño,
de filo vil y aguzado
ir clavando por la espalda
sin dar un aviso previo
a quien al pobre respalda
con fervor, arrojo y nervio.
Los sentidos se han negado
a apoyarte. Has abusado
de un débil que fue un diamante
de sólo cinco quilates
que agarré entre mis entrañas
con desesperación.
Alle Rechte an diesem Beitrag liegen beim Autoren. Der Beitrag wurde auf e-Stories.org vom Autor eingeschickt Maria Teresa Aláez García.
Veröffentlicht auf e-Stories.org am 12.07.2008.
Vorheriger Titel Nächster Titel
Mehr aus der Kategorie "Philosophisches" (Gedichte in spanischer Sprache)
Weitere Beiträge von Maria Teresa Aláez García
Hat Dir dieser Beitrag gefallen?
Dann schau Dir doch mal diese Vorschläge an: