Aquí, donde la tierra
demanda una morada,
el horizonte un árbol,
yo tu caricia franca,
aquí detuve el paso
absorto por la nada.
Debe ser aquí, dije,
en tan verde sabana
donde Dios reflexiona
y un momento descansa.
Pruebo imitarlo pero,
hecho ambición humana,
con profundos renglones
de ruedas holgazanas
cual trazos paralelos
subrayando su hazaña,
llega un carro colono
rechinando añoranzas,
y un cencerro de trastos
ofensor de la calma.
Así, afligido entiendo
que, desde que forjara
el Creador al hombre,
no reposa, pobre alma.
Alle Rechte an diesem Beitrag liegen beim Autoren. Der Beitrag wurde auf e-Stories.org vom Autor eingeschickt José Luis Remualdi.
Veröffentlicht auf e-Stories.org am 07.03.2016.
Vorheriger Titel Nächster Titel
Mehr aus der Kategorie "Philosophisches" (Gedichte in spanischer Sprache)
Weitere Beiträge von José Luis Remualdi
Hat Dir dieser Beitrag gefallen?
Dann schau Dir doch mal diese Vorschläge an: