Joel Fortunato Reyes Pérez

LA SOMBRA DEL SILENCIO

LA SOMBRA DEL SILENCIO
___Autor: JOEL FORTUNATO REYES PEREZ

Te presto mi silencio, anda, calla... 
En su superficie he navegado por siglos
y la nueva luna se baña ligera con las extremidades
en contorsión inerte. En flor de leche e instantes de oro...
Por eso anoche, antes de dormirla bajo una almohada
la música danzó geométrica con sus tonos más vivos,
 incapaz de soportar la cuesta más difícil de las palabras
iniciando los preparativos para el despegue, si bien no
se descarta la probabilidad del diálogo automático.

 

La nave estaba instalada en un brillante aro intermitente
de finos rayos propulsores desde el cual se contemplaban
montañas blandiendo una tarde moribunda...
No lejos, la sombra inmóvil era nítida diluyendo  el secreto
intacto del cielo limpio entre la firmeza, evitando mayores
dudas y complicaciones.  Con un ritmo rotundo y un compás poderoso.
Pues aparte de la microinyección de fragmentos de ondas planas
también usamos otros métodos para crear espacios vacíos de cadena
sencilla como material complementario dentro de una matríz armónica...


Con la vista insospechadamente ágil,  busca el amparo en la esférica nebulosa
electrónica, como un himno al fuego interno del alma, en un intento de precisar
sus límites, la zona de sombra, abisal soberbio, insondable y formidable...
__¡No es posible!___  La ve reptar, extenderse por el piso, refugiarse serena,
aunque piensa... Tal vez sea un espejismo, una sóla ilusión desdibujada
acosada por los recuerdos, entre el asombro y el marasmo, entre lo fascinante
de un proemio especulativo, recuerdos sin fin donde medran mefíticos la insipidez
y desgana, entre la contrariedad y el desconcierto...Cómo la claridad entre rendijas...

 

¡ Si por lo menos hubiera otros caminos más agradables!...
Parecía cómo si sólo hubiese dos opciones:  Vivir dentro de la información deformado
a conveniencia ajena... O ser un marginado en la auténtica interioridad hundido.
Preguntándose bajo el esplendor de un cielo taciturno, entre la brisa qué cariñosa mece
el portento candoroso, de interrogar al vendaval qué azota, qué estremece y palidece
la vívida corriente inagotable del mismo abismo fustigado, y soñando al firmamento...
¿ Porqué no buscar una cuadratura alternativa?...
Miles de años se destinaron a la búsqueda de la cuadratura perfecta, en la sombra
desconocida de la geometría del espacio subjetivo, y tal vez ahora la solución fuera
una cuadratura de mediana profundidad...


¡Anda usa este silencio acumulado en la noche circular!... Es como la colina en la gentil ladera,
bajo el peso de todos los olvidos , qué despierta el grillo una mañana y en la banda microfílimica
se ha grabado desde hace siglos... Tiene una fuerza dinámica qué se expresa en el transcurso
del tiempo... ¡Cómo el premio al mejor combate dónde nadie pierde, la victoria máxima !...
Pue hay un orden cósmico simultáneo entre la palabra y el pensamiento dónde se define
el nuevo ser, y se reagrupan acción y reacción... En el fondo musical de las esferas, reflexionando
dentro de sí mismo... Dónde se despliega el vuelo a las alturas, y se hospedan las mayores profundidades.


En esta dimensión, con la emergencia de los sensores remotos, y el análisis comparativo de las ventajas
y los inconvenientes de resolución espectral sombreada, se identifica una vasta región, saliente  de fragancias
como puertas esculpidas en el núcleo más creativo... ¡Una región sonogénica, amorfa, atípica...!
En el fondo eso le lastimó lo más íntimo, y cuándo trató de hablar nuevamente, el extremo de la habitación
se tornó brillante, reflejando en su actitud algo de extrañeza y confusión, haciendo saltar unas chispas
en un manojo de murmullos, enmascarando muy bien un sistema de alarma con celdas fotoeléctricas,
distribuídas por millares, en todas las paredes, suelo y techo...


Después, trás una pausa suspende el aliento en forma alucinante, insólita, multiplicándose por todo el cuerpo.
Tomó asiento, cansado el cuerpo, delgado, intrigado, y efectivamente en el silencio se realizó una mutación,
una especie de luminosidad embrionaria en la región codificada en gris, poniendo de manifiesto las alteraciones
sufridas en los pensamientos cómo propósito central...
Siendo así  qué determinó los detalles de la fantasía qué había sido extraída de su regresión molecular,
programada en el primitivo acelerador de partículas,  de diseño no isocrono, pero extremadamente sensible a las
numerosas variaciones en el campo electromagnético y sensoperceptivo amplificado a enorme magnitud...


Trató de recomponer en el cerebro las dimensiones del cambio operado, sin variaciones del tono ni la tibieza
qué antaño emanaba del espacio, y descubría mirándose a hurtadillas destrás de cualquier espejo flexible,
o de una sencilla vasija,  en el agua de lentas y sucesivas sacudidas desde su mecedora...
Fué allí, en el perímetro de los objetos más próximos, dónde se rodeó de una breve claridad vigorosa,

una claridad beatífica en la región  musical encortinada, de un libre silencio encendido por la sombra,
de la silueta de Harpócrates...  Una pequeña estatua de bronce comprada ese día en la tienda de antiguedades...

___Autor: JOEL FORTUNATO REYES PEREZ
 

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Veröffentlicht auf e-Stories.org am 13.04.2013.

 
 

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