Joel Fortunato Reyes Pérez

Corazón de Flor

CORAZON DE FLOR

...Autor: JOEL FORTUNATO REYES PEREZ

Lo conoció, no era el mismo ya, y mucho menos,
ningún otro, el color de clorofila, entre los
latidos. Pétalos de tiempo,
olor, olvidos en
espirales, ahí.
Tan cerca del círculo, pálido y triangular de lejos.
Leía entre las pupilas,
lilas, las lunas,
los meses, meciendo, a veces
, suaves terciopelos
puntiagudos...

Y muchos soles, corrían bajo su suelo.
Esa vez.
Al colgar del techo las estrellas qué soñaba.
La noche, corriendo las cortinas lentamente,
adornadas, entre una montaña doblada... Florecía,
marchito del alto fondo.
Palpitando.

Pero no era el mismo, y lo sabía el
reflejo al
salir del agua, seco. Más,
ahora, qué estaba,
ausente... Sólo, como una vieja sombra, fantasma
górica, filtraba el color castaño.
¡Quién lo dijera!. Trás el cristal...


Esa vez. Paladeaba la tristeza, su piel, empapelada, vegetal, plástica y vieja tinta de una
memoria, qué salta en
la ventana de tiempos idos,
de tiempos qué regresan,
unos cuantos. Recuerdos,
de relojes olvidados en el
tiempo amarillento, de
las tardes, anudadas en
aquéllos, años.

Tal vez, se soñaba jardinero,
en el fondo sólo
clavel, admiraba, sintiendo palpitar, en las faldas nocturnas de las
almohadas, una afilada sonrisa.
No obstante, al márgen, la
depresión teñía, sus
hojas y las ramas escribían,
los recuerdos,
del
tallo, del pólen, día
trás día...
Pero, ahora... ¡No era lo mismo!.



¡Claro qué no!...
En el cuarto, en una esquina arrugada, dónde la
vieja plancha, detuvo la marcha, del calor, evaporado, al cortar las humedades, las sequías del día. Su
corazón... ¡De flor!.
Redondo y superficial, el
horizonte nada tenía.
El jardín de instantes era sólo, ese momento, un
descanso bajo la puerta, un trabajo sobre la
ventana y nada más..
.
De nuevo, el espacio se
cerraba, deteniendo al
tiempo, al abrigo
venidero
de la calle.
Y él, corazón de flor, cultivó jardines en los desiertos... Y tormentas en
una gota.
Esa vez, con el eco en cada pétalo, un latido un día,
tal vez perdido, cuando el tiempo lo detuvo.
Y lo dejó, cristalizado... Siendo lo qué era, flor del desierto... ¡Petrificando al sol!.


___Autor: JOEL FORTUNATO REYES PEREZ 

Alle Rechte an diesem Beitrag liegen beim Autoren. Der Beitrag wurde auf e-Stories.org vom Autor eingeschickt Joel Fortunato Reyes Pérez.
Veröffentlicht auf e-Stories.org am 28.06.2012.

 
 

Leserkommentare (0)


Deine Meinung:

Deine Meinung ist uns und den Autoren wichtig! Diese sollte jedoch sachlich sein und nicht die Autoren persönlich beleidigen. Wir behalten uns das Recht vor diese Einträge zu löschen! Dein Kommentar erscheint öffentlich auf der Homepage - Für private Kommentare sende eine Mail an den Autoren!

Navigation

Vorheriger Titel Nächster Titel

Mehr aus der Kategorie "Märchen" (Kurzgeschichten in spanischer Sprache)

Weitere Beiträge von Joel Fortunato Reyes Pérez

Hat Dir dieser Beitrag gefallen?
Dann schau Dir doch mal diese Vorschläge an:


ASCLEPIO-ESCULAPIO: Dios greco-romano de la Medicina. - Joel Fortunato Reyes Pérez (Historisches / Geschichte)
Pushing It - William Vaudrain (Allgemein)