Maria Teresa Aláez García

Como Mayte Alaez en la barca del sueño...

Como Mayte Alaez en la barca del sueño...

 

Y siguio el camino. Siempre embarcada en el miedo eterno.

Miedo que sustentaba su angustia y presagiaba lo que ya sabia, lo que conocia: su mediocridad, su frustracion, su negacion de si misma, su llegada hacia nada. Su camino gris que en realidad no tenia principio ni fin. Solo transito.

Solo era una piedra mas que iba rodando segun las patadas que recibia.

Es que no hacia nada.

No servia para nada.

No conocia nada.

No era util para nadie.

Y para colmo, no se le ocurrio otra cosa que tener una descendencia que llevaba el mismo discurrir que ella misma: ser otro objeto de molestia y de estorbo para quienes eran utiles para la sociedad. Para los triunfadores perfectos y armoniosos que marcaban la vida social. Para quienes si tenian derecho a vivir por ser perfectos, segun ellos, en cuerpo y alma. Haberse esforzado, haber mentido, haber manipulado. Pero seguian el juego.

Alguien encontro una solucion para acabar con ella lentamente. Mediante un fetichismo. Se llama feederism. Una persona se dedica a engordar a otra hasta el limite, hasta que el corazon no puede aguantar mas. Y lo malo es cuando la victima no sabe que esta siendo usada para disfrute y abuso de un cebador.

Pero a veces, alguien da una pista con solo una mirada.

Ella hacia eso. Miraba. No hablaba.

Parecia estar ausente pero sabia todo lo que ocurria. Se enteraba perfectamente.

Y se colocaba por encima de todos nosotros. Se iba hacia su reino, hacia su mundo, hacia su cielo y sus ideales.

Se la podia insultar, maltratar. Callaba y se marchaba. No decia nada a nadie.  Evitaba a la gente y no volvia a acercarse a quien la hacia mella de sus gamberradas y en sus respuestas ante quienes le preguntaban, solo alcanzaba a contestar con un hilo de negligencia: “no quiero; no tengo ganas; no me gusta”.

De cuando en cuando caia una tempestad. La rebeldia que se alimentaba de desidias, de interrogantes, de incomprension, de explicaciones no dadas ni recibidas, de caprichos y tiranias, salia a la luz en forma de voceo descontrolado. Pero quien ladra, no muerde.

Y al poco tiempo el dolor desocupaba un vacio inutil que provocaba mas angustia. Lo cual la llevaba a responder con acciones que nosotros no hubieramos querido o podido realizar.

Leia libros que nosotros nunca hubieramos querido leer.

Aguantaba los castigos como los demas. No pasaba por encima de nadie. Imitaba los desmanes, las gamberradas, intentaba entender pero no lo conseguia. Y al final, acababa sumergida en ese mundo que nadie ha conseguido descubrir.

Y en un mundo que ni siquiera parece similar a aquel que ella vivia, toca ahora refugiarse a esa gente que no quiere vivir la realidad. Que pretende crearse un modo de vida y un mundo adhoc pero insinuando que esa es la realidad sincera, pura y dura. Evitando las responsabilidades por las consecuencias maleficas de sus actos.

O a quien sufre esas consecuencias malvadas. Maltratos, cegamientos.

Ella embarco su vida hacia otro lugar y alli seguira.  Cambio de barca pero el rumbo mediocre de su vida solo se centra en el discurrir de un meandro. No hay afluentes ni hay un delta.

Solo una barca. Vieja. Pero que ella va renovando poco a poco aunque sabe que podra ser hundida con dignidad. El paso por la vida, sin triunfos, sin grandes aplausos, sin parabienes, poco a poco, ha sido medido y ha discurrido como debia de ser.

El otro mundo, ese que nadie conoce,  quedara sumergido en el recuerdo del tiempo.

Yo no podre crear un mundo igual porque no me moleste en conocer el suyo. Pero entiendo que la evasion ayuda siempre y cuando no se convierta en una forma de vida. Evasion sin drogas ni enfermedades mentales, naturalmente. Y ella, en contra de lo que la gente podia pensar, estaba muy, pero que muy sana. Lo esta. Lo sigue estando.

Y con un traje verde oscuro de esperanzas ahogadas en un puño y rojo de ira que pugna por mostrar un animo adolescente y un espiritu lleno de energia y cansado de años, llego el momento de dejar que, cual pira funeraria vikinga, su propio interior la consuma en volandas.  Viajando por el interior y buscando el agua de la paz eterna.

 

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Veröffentlicht auf e-Stories.org am 12.07.2009.

 
 

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